El Programa Home Start se creó en Inglaterra en los años 70’ gracias a la intuición de Margaret Harrison, una mujer que gracias a sus experiencias de voluntariado para la infancia maduró la convicción de que las familias necesitaban apoyos para poder proporcionar los mejores cuidados y atender adecuadamente las necesidades de sus hijos e hijas. Para ello, en el año 1973 creó el primer esquema de Home-Start en la ciudad de Leicester, en Reino Unido, con el objetivo de apoyar a las familias en dificultad en sus propios hogares, ahí donde criaban a sus niños/as en los primeros años de vida, reflejando el nombre el hecho de que el servicio se proporciona en el hogar (home) y al comienzo de la vida de los niños y niñas (start).
El programa Home-Start trata de ayudar, mediante el apoyo informal y desinteresado del voluntariado, aquellas familias que puedan experimentar ciertas dificultades en la crianza de sus hijos e hijas.
Las personas voluntarias que forman parte del programa, que suelen ser padres y madres o tienen experiencias en la crianza, ofrecen su apoyo, amistad y ayuda práctica a estas familias, mediante unos encuentros semanales, de una duración de dos horas promedio, en los hogares de las familias y en la comunidad. Estas personas son cuidadosamente seleccionadas, reciben una formación previa para apoyar las familias de la mejor manera y, a su vez, reciben la supervisión y el apoyo de una persona coordinadora a lo largo de todo el proceso.
El objetivo del programa es el de mejorar la autoestima y bienestar de las madres y los padres, para que se sientan en mejores condiciones para desempeñar su rol parental, atender, educar y relacionarse con sus hijos e hijas. Gracias a ello, se espera poder tener un impacto positivo en las experiencias tempranas de estos niños y niñas, así como prevenir futuros problemas, crisis o rupturas en las familias.
Una característica que hace especialmente valioso este programa es que cuenta con evidencia empírica acerca de los beneficiosos resultados que logra con las familias.
Estas investigaciones le han permitido ser reconocido y acreditado como programa basado en la evidencia por la Comisión Europea en el año 2014, recibiendo la clasificación más alta de “mejores prácticas”.
Entre los principales resultados, se han observado mejoras en las competencias de las familias, en la consistencia de la crianza y en la sensibilidad hacia las necesidades de los hijos e hijas, mejoras también en el trato hacia los hijos e hijas, disminución de estados de ánimo depresivos, mejoras en los problemas comportamentales de los propios niños y niñas, así como un mantenimiento de todas estas mejoras en el largo plazo.
Por otro lado, se han encontrado importantes beneficios también para las personas voluntarias. Para descubrir más sobre estos estudios se puede visitar la
Aunque Home-Start haya nacido en Reino Unido en los años 70’, a lo largo de las décadas ha tenido éxito y se ha extendido a otros territorios, estando presente hoy en día en 23 países de los cinco continentes. El conjunto de asociaciones, organizaciones y esquemas de Home-Start que operan en el mundo conforma la red Home-Start Worldwide, que se rige por un marco común de políticas y prácticas. Home-Start Worldwide es la responsable de coordinar la red internacional Home-Start, de velar por el respeto de los estándares, las prácticas y el nombre del programa en el mundo y de apoyar el desarrollo del modelo Home-Start en nuevos países.
En cada país debe haber una “Asociación Nacional” sin ánimo de lucro que se encargue de formar, supervisar, acreditar y evaluar los esquemas que se vayan desarrollando en el país.
Según los últimos datos, entre los 23 países en los que Home-Start está presente, existen más de 700 esquemas en los que 29.000 personas voluntarias están brindando apoyo a 59.000 familias y 117.000 niños y niñas.
En nuestro caso, para buscar una referencia más clara a su contenido le hemos denominado “Home-Start: de Familia a Familia”.
Desde sus comienzos en España en el año 2022, se ha implantado en diferentes territorios gracias a financiaciones autonómicas, así como a fondos de la Unión Europea – NextGenerationEU, en el marco del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia – Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Hoy en día el programa funciona activamente en dos Comunidades Autónomas y previsiblemente a lo largo del próximo año empezará a funcionar en otras tres.
Nuestra misión es favorecer la expansión del programa a más territorios, para que la mayor cantidad posible de familias, niños y niñas pueda disfrutar de sus beneficios.
La entidad reconocida como “Asociación Nacional” en España por Home-Start Worldwide es la Asociación Nieru para el Estudio y Promoción del Bienestar Infantil, que es la responsable de coordinar y promover el desarrollo del programa a nivel nacional. La Asociación Nieru nace en el año 2006 con el fin de promover la calidad y la mejora en la atención a la infancia y adolescencia en riesgo, así como a sus familias, mediante la transferencia de conocimiento entre la investigación y la práctica. Está compuesta tanto por profesionales con formación específica en la protección a estos colectivos vulnerables, como por investigadores/as de este ámbito.
Para ello, la Asociación Nieru trabaja en estrecho contacto con el Grupo de Investigación en Familia e Infancia (GIFI), de la Universidad de Oviedo, con el que comparte proyectos de investigación, consultoría y actividades formativas, y con el que ha colaborado para el desarrollo, adaptación e implementación del programa Home-Start en España.
El GIFI está especializado en el ámbito de los servicios sociales de familia e infancia, en el que combina investigación y práctica mediante asesoramiento y colaboración con las administraciones y entidades que desarrollan sus programas en este sector.
Apoyo individualizado
Ayuda practica
Encuentros grupales
Aislamiento
Apoyo emocional
Conexión con la comunidad
Descubre más sobre lo que el programa puede hacer por ti y tu familia o cómo puedes ayudar
El programa “Home-Start” nació en 1973 en el Reino Unido y desde entonces se ha expandido a 22 países, en 4 continentes, para apoyar a familias con hijos e hijas en su primera etapa de vida. Es un servicio gratuito y confidencial que se realiza a través de personas voluntarias que tienen experiencias en la crianza de niños/as pequeños/as y por esto entienden y empatizan con las dificultades que las familias pueden presentar en estas etapas. El programa pretende, mediante el apoyo informal y no profesional de las personas voluntarias, que las madres y padres que están experimentando alguna dificultad en la crianza se sientan en mejores condiciones de atender, educar y relacionarse con sus hijos e hijas, favoreciendo así el bienestar de éstos y de todo el grupo familiar.
Las personas voluntarias reciben una formación gratuita antes de tener el primer contacto con las familias. Posteriormente a la formación, son asignadas a una familia teniendo en cuenta las características, vivencias y preferencias de ambas partes, así como las necesidades específicas de cada familia. A partir de este momento se inician los contactos entre persona voluntaria y familia, que realizan encuentros semanales con una duración media de dos horas para responder a las necesidades individuales de cada familia. El equipo profesional del programa realizará un seguimiento a lo largo de todo el proceso para garantizar la calidad y buenas prácticas.
Tanto las familias como las personas voluntarias se encuentran en el programa de manera voluntaria y gratuita, así que el deseo de ambas partes para continuar la relación es fundamental. Por lo general, el apoyo podría terminarse si:
Cualquier familia puede tener dificultades en la crianza por múltiples razones, entre ellas la enfermedad o discapacidad de un hijo/a, así como el duelo, la soledad, la falta de apoyo social, el desconocimiento de la comunidad en la que vive, el hecho de tener muchos hijos/as de edades diferentes, de ser madres o padres jóvenes, etc. En Home-Start apoyamos a familias con niños pequeños que necesite nuestra ayuda, sin importar ru composición, procedencia, edad, género, orientación, origen, nacionalidad, etnia, religión, etc.
Los primeros años de vida de los niños y niñas son fundamentales para su futuro desarrollo y las experiencias que tengan en ellos marcarán su visión del mundo, de sí mismos, la manera en la que se relacionarán con los demás y, en definitiva, los adultos en los que se convertirán. Los padres y las madres tienen entonces un rol fundamental en estos primeros años, para proporcionar experiencias positivas y enriquecedoras que constituyan una base segura y positiva para el desarrollo de sus hijos e hijas. Sin embargo, la crianza puede ser compleja y las familias pueden experimentar ciertas dificultades a lo largo del proceso. A veces, necesitan solo un poco de ayuda para superar estas dificultades. Tu ayuda puede marcar la diferencia para estas familias.
No, lo único que necesitas realmente es motivación, ganas de ayudar, voluntad para aprender y experiencia en criar niños/as, bien sea porque eres madre o padre o porque has tenido experiencias personales, laborales o formativas que te hacen entender las dificultades que las familias pueden experimentar durante la crianza. Buscamos personas que sean amables, respetuosas, sensibles, empáticas, pacientes, disponibles, tolerantes, abiertas, con habilidades sociales y comunicativas, con sentido del humor, que no tengan prejuicios y que traten a las demás personas como iguales. Por lo demás, nos encargaremos nosotros de ofrecerte los conocimientos que necesitas para ejercer como voluntario/a.
Sí, recibirás una formación inicial gratuita por parte del equipo profesional del programa que te capacitará para apoyar las familias de la mejor manera. El curso de preparación suele realizarse en varias sesiones, que pueden ser presenciales y online, y te ayudará a sentirte cómodo/a en tu rol de voluntario/a.
Por lo general, las personas voluntarias visitan a una familia en su propio hogar o la acompañan para hacer ciertas actividades o gestiones en la comunidad, una vez a la semana, durante un par de horas. La forma en la que ayudar una familia depende realmente de la familia misma. Algunas familias pueden necesitar simplemente alguien con quien hablar, que les esuche, otras pueden necesitar más apoyo práctico, por ejemplo, con la planificación de comidas o rutinas, para relacionarse con los niños/as, para ir al parque y realizar otras actividades en la comunidad, otras necesitarán información sobre los servicios de los que disponen en su localidad, etc. Hay múltiples maneras en las que puedes ayudar una familia, pero por lo general se trata de compartir tu tiempo y experiencia como lo harías con personas amigas. Explora la sección de Servicios para saber más sobre lo que podemos hacer para las familias.
La principal manera en la que el voluntariado del programa puede ayudar a las familias es visitándolas en sus propios hogares o acompañándolas en la comunidad. Sin embargo, por varios motivos puede haber personas que no pueden comprometerse con tener encuentros semanales con las familias, pero quieren aportar algo al programa. Para estos casos, es posible que necesitemos personas voluntarias para otras cuestiones, por ejemplo, para organizar y gestionar actividades grupales y en la comunidad, formativas, eventos, redes sociales, divulgación, etc. Contacta con el Home-Start de tu localidad o nacional para saber de qué otra manera puedes marcar la diferencia o para ofrecer tu apoyo en alguna cuestión concreta en la que crees que puedes aportar algo a la organización.
Saber que con nuestro tiempo y experiencia podemos ayudar una familia que está atravesando un momento complicado es la mayor recompensa. Con tu participación en el programa podrás marcar la diferencia para una o más familias y para tu comunidad. Podrás también percibir una mejora de tu autoestima, bienestar, una mayor confianza en tus capacidades, ganarás habilidades sociales y transversales que también te ayudarán en otras esferas de tu vida, conocerás nuevas personas y tendrás experiencias muy enriquecedoras a lo largo de todo el proceso.
Pueden beneficiarse del programa todas aquellas familias que tengan al menos un hijo/a de 5 años o menos (en algunos casos ampliamos esta edad hasta los 8 años) que, por distintas circunstancias (por ejemplo, falta de apoyo social, estrés parental, sobrecarga, problemas de salud propios y de los hijos/as, etc.), estén atravesando alguna dificultad en la crianza de sus hijos e hijas y que necesitan de un apoyo externo, informal y no profesional que pueda orientarlas y acompañarlas. Apoyamos todos los núcleos familiares que lo necesiten, independientemente de su composición (de si son parejas casadas o no, padres o madres separadas, divorciadas, solteras, viudas, familias adoptivas, acogedoras), de su edad, género, orientación, nacionalidad, etnia, origen, religión, etc. Si tus hijos e hijas son pequeños/as y estás pasando por momentos difíciles intentaremos ayudarte. No pienses que tus problemas no son lo suficientemente graves como para pedir ayuda. Si no podemos ayudarte, intentaremos recomendarte a otras personas u organizaciones que sí puedan hacerlo.
Los primeros años de vida de un niño/niña y la relación con sus progenitores en esta etapa son cruciales para una infancia segura y positiva. Por este motivo se establece un límite de edad, para poder apoyar las familias desde los primeros años de vida de sus hijos, para que puedan tener el mejor comienzo y para que esto se vea reflejado en su futuro. Ofreciendo un apoyo temprano podemos conseguir el mayor impacto en las familias.
Te asignaremos una persona voluntaria que encaje con tu perfil y necesidades. Las personas voluntarias del programa son madres y padres a su vez o tienen experiencia en la crianza y por esto entienden las dificultades que una familia puede atravesar en los primeros años de vida de un niño/a por múltiples razones. No son profesionales, reciben una formación inicial por nuestra parte para poder proporcionarte el mejor apoyo posible, y participan en el programa de manera totalmente voluntaria, gratuita y desinteresada, con la única intención de poder aportar algo a otras familias. Podrá visitarte en tu casa, acompañarte a realizar
gestiones y actividades en tiempo de ocio, ofreciéndote una mezcla de apoyo emocional,
informacional y ayuda práctica según lo que necesites. Encontrarás en ella alguien en quien confiar, con quien poder hablar y desahogarte sin que te juzgue, que te entienda y pueda aconsejarte, compartir contigo sus propias experiencias, ayudarte en la organización de diferentes tareas y rutinas, acompañarte a servicios y gestiones, ayudarte en la búsqueda de recursos, ayudarte a superar los desafíos del día a día. Explora la sección de Servicios para saber más sobre lo que podemos hacer para ayudarte.
El programa Home-Start tiene una larga trayectoria y respaldo científico que demuestra los beneficios que las familias experimentan como resultado de haberse beneficiado del programa. Además de contar con una persona de confianza que te acompañe en el día a día para superar las dificultades con las que puedas encontrarte en la crianza de tus hijos e hijas, de sentir que no estás solo/a en este proceso y puedes contar con el apoyo desinteresado y genuino de alguien que se preocupa por ti y tu familia, podrás tener una serie de beneficios. Las familias suelen experimentar mejoras en sus niveles de autoestima y bienestar, se sienten más capacitada y competentes para responder a las necesidades de sus hijos/as, tienen interacciones más positivas con ellos/as, se sienten más preparadas para hacer frente a situaciones estresantes, para gestionar el hogar y la vida fuera de ello, conocen y hacen mayor uso de los recursos en la comunidad, observan mejoras en los comportamientos de sus hijos e hijas, etc.
¡Absolutamente no! El servicio es totalmente gratuito para ti y tu familia, en ningún momento deberás pagar nada para beneficiarte de ello
Es fundamental que la familia quiera beneficiarse del programa, así que en primer lugar necesitamos que haya compromiso y colaboración por parte de la familia para que podamos apoyarla.
Por otro lado, no podremos ayudar familias en las que existan actualmente problemas de violencia, salud mental o abuso de sustancia que puedan suponer un riesgo para los encuentros con las personas voluntarias.
Tampoco podremos apoyar familias que, en realidad, necesitan alguien que cuide de sus hijos/as o que quieran ayuda doméstica; las personas voluntarias están en el programa para ayudar las familias compartiendo de manera voluntaria su tiempo y experiencia con ellas, no para trabajar por ellas.
El voluntariado del programa se compone de personas amigables, disponibles y de confianza, sin antecedentes, que tienen una gran experiencia en la crianza, bien sea porque son madres y padres o porque tienen una formación o experiencia laboral que les hace entender las dificultades que las familias pueden experimentar. Son personas que deciden de manera desinteresada apoyar las familias que están atravesando un momento complejo, ofreciéndole su compañía, experiencias y conocimientos. Reciben una formación inicial para apoyar las familias de la mejor manera. No son profesionales del sector que están pagadas para apoyar las familias. No son trabajadores/as del hogar ni de atención a la infancia.